Psicología
Por qué y cuándo acudir
Por qué y cuándo acudir
Aún existe hoy en día mucha vergüenza y cierta reticencia por ir a un profesional de la Psicología. Cuántas personas podrían beneficiarse de una terapia psicológica pero nunca dan el paso. Por suerte poco a poco empieza a estar permitido; las consultas de psicoterapia funcionan, y mucho.
Como cualquier aspecto de la salud, una intervención a tiempo previene mayor malestar y evita entrar en un bucle de sufrimiento y queja. No hace falta sentirse desbordado, al límite o habiendo agotado todos los recursos personales para llamar.
Dar el paso de llamar para concertar una primera sesión de terapia psicológica es una actitud activa de las personas que se hacen responsable de su salud. Acudir a terapia permite adquirir herramientas de afrontamiento de situaciones y técnicas de manejo de emociones. Una psicoterapia resulta ser un aprendizaje de por vida; podrás volver a aplicar lo aprendido en otras ocasiones. Entenderás cómo funcionas y sabrás corregir algunos errores en tu modo de interpretar la realidad que te van a ayudar a darle la vuelta a las cosas.
Somos los protagonistas de nuestra vida, la cual incluye también vivencias dolorosas. Puedo contemplar pasivamente lo que quisiera cambiar, o puedo optar por el camino del trabajo personal hacía el cambio ¿cuál eliges tú?
Para sentirte mejor. Para resolver un conflicto. Para calmar síntomas. Para sanear una relación. Para modificar un hábito. Para cambiar una manera de pensar, hacer o sentir. Para conocerte mejor. Para seguir mejorando. Para disfrutar más. Para tomar una decisión. Para gestionar emociones y situaciones. Para relacionarte mejor contigo misma y con el mundo. Para aceptar.
La realidad es que las personas acuden al psicólogo por razones comunes de la vida; muchas de ellas no se encuentran en ninguna situación de crisis ni de sufrimiento grave; piden abordar algo que se les escapa.
De lo que se trata a través de una psicoterapia es acompañarte en tu búsqueda de lo que necesitas. A veces se acude solo o sola, a veces con la pareja, a veces con otros miembros de la familia.