Confinamiento y sus retos: individual, familiar, sexual y de pareja
Por favor, póngase la máscara de oxígeno antes de ponérsela a otros
Propongo aplicar esta norma básica para cuidar nuestra salud emocional. ¿Has esperado alguna vez a estar al límite de tu capacidad de tolerar alguna circunstancia para hacer algo diferente o pedir ayuda? Tomemos en serio eso de “cuidarse para cuidar”. Es posible que durante estas últimas semanas hayas tenido que ayudar a una, varias o muchas personas. Y para ti… ¿qué has hecho para ti? A veces invertimos todo nuestro tiempo, nuestras fuerzas y nuestros recursos para posibilitar la armonía y el bienestar de otra persona o grupo de personas, pero descuidamos el nuestro propio. No es ser egoísta darse un tiempo. No es ser egoísta pensar en mí.
Estamos mejor que nunca
Quizás te sientas identificado con aquellas familias que están descubriendo grandes oportunidades de relación gracias a sentarse juntos a comer desde hace dos meses. A los gabinetes de psicoterapia nos están llegando buenas y sorprendentes noticias desde esta nuestra actual situación: adolescentes que están estableciendo mejores relaciones con sus padres, padres que pasan tiempo en cantidad y de calidad con sus hijos, abuelos acogidos por otros familiares a los que apenas veían… ¿Y si la familia fuera lo que siempre ha querido ser? El lugar donde sentirse bien, acompañado, protegido… momentos hermosos de compartir, momentos que dan sentido a la palabra FAMILIA. El reto será ver si este bienestar familiar podría establecerse como nueva normalidad más allá del estado de excepción.
No pudimos despedirnos: un duelo complicado
Sea por virus o por cualquier otra causa, morir en tiempos de crisis sanitaria es trágico y en no pocas ocasiones traumático. Para quien se va, y para quienes se quedan.
Por una parte, existen elementos relativos a las circunstancias de la muerte; la sensación de que podría haberse evitado, incertidumbre en cuanto a lo que sucedió, impotencia por no haber podido acompañar, rabia por no haberlo podido prever.
Por otra parte, todo lo que tiene que ver con aquello que hace más posible la elaboración del duelo y que no está pudiendo ser en estos tiempos de restricciones. Se prohibieron los rituales de despedida, desde los abrazos con seres querido y conocidos, hasta los funerales y recogimiento. La no presencia, aquello que no pudimos decirnos en persona. Y esta falta de red de apoyo, de calor humano, de ayuda por parte de otros seres queridos y, en alguna ocasión, de profesionales. Todos estos y muchos más aspectos pueden congelar o dificultar el normal proceso de duelo. Si de por sí adaptarse a la perdida de alguien importante cuesta, si se suma una sensación subjetiva de incomprensión o injusticia, la persona puede quedar atrapada en su sufrimiento.
Sexo y exceso en tiempos de aburrimiento y ansiedad
Mucho tiempo, aburrimiento, falta de cariño, aislamiento social, ansiedad. Estos podrían ser los ingredientes de que se hayan instaurado en el tiempo de confinamiento algunas conductas excesivas y/o abusivas. El móvil, la repostería, las redes sociales y… el sexo, la masturbación, el porno. No es el qué, sino el cuánto y el cómo. Si una vez estés pudiendo retomar cierta normalidad, persiste la conducta que se convirtió en excesiva, mira a ver qué pasa y trata de regularla. Recuerda la diferencia entre apetencia y necesidad; lo hago por placer o lo hago para evitar sentir algo desagradable (ansiedad, ganas, vacío). ¿Me apetece o lo necesito?
¿La crisis y la pareja, o la pareja en crisis?
Vaya experiencia nos está tocando vivir a nivel también de pareja. Hay varios aspectos en juego.
Primero, que la dimensión individual se ha mezclado con la dimensión de pareja y/o familiar; ha faltado intimidad, ha faltado privacidad por habernos visto juntos tanto tiempo.
Segundo, que a la vez que hemos tenido que convivir 24h, también hemos tenido que lidiar con otros asuntos, de menor o mayor intensidad e importancia, sin más apoyos que tú y yo. ¿El vínculo se ha reforzado, o la discordia se ha acentuado?
Otro aspecto es que el cuidado de los hijos ha sido y está siendo aún tan demandante que la pareja de padres no ha dejado espacio a la pareja de amantes que son los padres y las madres.
Para terminar
Este estado excepcional ha generado estos y muchos otros retos para el individuo y la sociedad. Es posible que hayas desarrollado recursos y herramientas nuevas o que no conocías. Ojalá puedas seguir utilizándolas a partir de ahora.